Por fin nos animamos a visitar a Marina. Fran, Virginia y yo volamos a la isla con ella, en busines como siempre (ella), desde que se hizo mayor..... Hay que cuidarse, no mezclarse y pasar por la sala VIP, que pija se nos ha vuelto! Pero es que en la sala VIP le regalan galletitas, jeje.
No importa contar lo bien que lo pasamos contemplando unas puestas de sol en los acantilados de los Gigantes que eran una maravilla. Y eso que Franchi decía que iba a llover! Para que te fíes de las meteos y menos de interné! También le preocupaba el overbooking del vuelo, pero si nunca nos quedamos en tierra, eso creo recordar.Estas chicas están de los nervios.
Vamos a ver un pequeño resumen de la estancia.